PREGUNTAS
1ª.- ¿Qué
dificultades tengo en mi catequesis para transmitir esta misericordia de Dios?
- Falta
de atención e interés por parte de los catequizandos.-
Esto es debido a que en
la familia y en la sociedad se vive en otro contexto distinto al de la
catequesis. No se vive la fe en la familia. Se pone por delante de la catequesis y de la Eucaristía del domingo
otras actividades y por lo tanto esto demuestra que los padres colaboran poco
ya que ellos no valoran el Sacramento y no se implican en la transmisión de
valores y vivencias cristianas.
Otras causas por la que los niños no
prestan atención es porque a veces están cansados debido a las múltiples
actividades extraescolares o también porque les cuestas desprenderse de sus
juegos favoritos. A veces acuden a la catequesis obligados por las
circunstancias sociales, pero sin estar convencidos de ello. Y por este motivo
terminado el período de preparación al sacramento se aleja de la parroquia.
También
hay niños con dificultades (autistas, hiperactivos, enfermos, familias desestructuradas,
etc.). Realmente, al estar integrados, el resto de los niños se solidarizan con
ellos y los ayudan. Parece muy importante, transmitirles cariño y atención.
Precisamente al explicarles el significado de la “misericordia”, se les
transmite con amor, tanto con canciones como con gestos. El catequista debe ser
misericordioso y dar amor y cariño a los niños como reflejo de la misericordia
de Dios
-Falta de
vivencia personal del sacramento de la reconciliación por parte de los padres.-
Hay muchos padres que
no se confiesan desde que recibieron el sacramento del matrimonio por dejadez o
por vergüenza de reconocerse pecadores. Difícilmente pueden transmitir la
felicidad, la alegría y el cambio de vida que se experimenta al recibir el
sacramento de la reconciliación sin recibirlo ellos más a menudo y con
convicción.