viernes, 28 de abril de 2017

Homilía para niños de Juan García - Domingo III Pascua - Ciclo A

Lecturas:  Hch 2,14.22-33    Sal 15    1ª P 1,17-21  Lc 24,13-35

Hechos: El día de Pentecostés, Pedro con los once predica a la gente y le dice lo que han hecho con Jesús el Nazareno, y cómo estas cosas estaban anunciadas en las escrituras y se produjeron ara que se cumplieran estas escrituras.
Sal 15. Señor me enseñarás el sendero de la vida, estando conmigo no vacilaré.
1ª Pedro: Si el Señor nos juzgará por nuestras obras, tomémonos en serio nuestra vida.
Lucas: Los discípulos de Emaús… asustados y decepcionados se marchan, Jesús se aparece pero sus ojos no lo reconocen, ellos le explican lo que les ha pasado y Jesús les interpreta las escrituras y les dice que tenía que pasar así. Quédate con nosotros, lo reconocen al partir el pan

Signos que podemos utilizar:
Tres niños van a leer el cuento siguiente, titulado: “Buena suerte o mala suerte, Dios dirá”

Narrador: Esta es la historia de un padre y un hijo que viven en el campo y que se dedican a cuidar y domar caballos. El hijo es joven e impulsivo, el padre es viejo y sabio.
Padre: ve con estos animales al campo y déjales comer en los pastos y beber en el río, y al atardecer vuelves....
Hijo:  Papá ¡qué mala suerte tengo! se me han escapado en el campo varios  caballos
Padre: Tranquilo, no te preocupes !mala suerte o buena suerte no lo sabemos, confía en Dios Narrador: al cabo de unos días, los caballos perdidos vuelven acompañados de varias caballos más......
Hijo: Papá, ¡qué buena suerte! Los caballos perdidos se han traído con ellos a varios más, ya somos ricos......
Padre: Tranquilo, ¡buena suerte o mala suerte no lo sabemos, Dios sabrá...Confía en Dios.....
Narrador: Al aumentar el número de bestias en el patio y tener el mismo espacio, las bestias estaban más apretujadas, y el hijo al ir a echarles agua recibe una patada y se parte una pierna.
Hijo: Papá ¡qué mala suerte tengo! Ahora que todo nos iba bien me rompo la pierna....
Padre: Tranquilo hijo ¡mala suerte o buena suerte, no lo sabemos, Dios sabrá...confía en Dios.....
Narrador: Al cabo de unos días, el rey manda a llamar a todos los jóvenes a filas, ya que el país acaba de entrar en guerra con sus vecinos, pero al hijo no lo llevan porque tenía la pierna rota.
Hijo: Papá ¡qué buena suerte, no me han llevado a la guerra!
Padre: Tranquilo hijo mío ¡buena suerte o mala suerte!, no lo sabemos, Dios lo dirá, confía en Dios.
Narrador: Este es un cuento que nunca termina, porque es el cuento de las cosas que nos pasan cada día, en la que tenemos que aprender a mirar los acontecimientos desde la tranquilidad y la confianza en que Dios nunca nos deja solos, sino que está siempre con nosotros en la vida de cada día.

HOMILÍA
 1.     Estamos en el 3º Dgo de Pascua..... y faltan muchos más... porque los discípulos son duros para entender la Resurrección y lo que significa esto para la vida real de cada uno........ellos saben solamente que cuando las cosas no les salen como ellos quieren, se desaniman y se van...
 a)     Hoy lo tenemos explicado claramente en las escrituras.....en el evangelio del otro día vemos que unos discípulos estaban encerrados por miedo.... hoy vemos que dos de ellos se han dado por vencidos y se marchan hundidos y decaídos........
 2.     Es curioso, porque les pasa lo mismo que nos pasa a nosotros..... cuando las cosas no nos salen como nosotros deseamos, nos hundimos, nos desmoralizamos.....ejemplos de esto puede haber muchos: un problema de matemáticas, cuando lo intentamos un ratito y no nos sale, tenemos ganas de dejarlo por imposible ........cuando no somos capaces de aprendernos de memoria la lista de los ríos de España......nos desanimamos y lo dejamos por imposible.
 3.     Pero Dios no nos deja nunca solos, no nos deja que nos hundamos, siempre sale a nuestro encuentro, como se ve hoy en las lecturas.... para hacernos ver la vida desde otra perspectiva diferente....por eso vemos que comienza a hacerles ver la misma historia que ellos están contando, pero vista desde la esperanza y la fuerza de Dios... hasta que ellos llegan a verlo todo desde el optimismo y la ilusión.
 4.     Es lo mismo que pasa en el  cuento que os van a contar vuestros compañeros: se titula “mala suerte o buena suerte, Dios sabrá”...

jueves, 20 de abril de 2017

ES LA HORA DEL TESTIMONIO

Por fin hemos llegado a la cumbre deseada: la Pascua. Han sido días muy intensos, los del triduo pascual, en los que nos hemos podido afectar por la persona de Jesús el Señor. El dolor, el sacrificio, la entrega,… y tantas mociones que hemos podido percibir en Cristo nos han impresionado, nos han marcado para siempre, nos han crismado, nos han debido renovar como cristianos (metanoia).
            En nuestra Iglesia, esta experiencia es una constante hoy, pues, aunque nosotros conmemoramos aquellos hechos históricos ocurridos hace tanto tiempo, aunque nosotros los contemplemos como “si presentes nos hallásemos”, etc. el estado actual de un cristiano, y siempre, es el de la Pascua, pues Jesucristo vive para siempre: “Ha resucitado, ¡aleluya!”.
            Por eso, el hecho de que Jesús permanezca vivo nos permite encontrarnos con Él, por ejemplo, al modo de Saulo camino de Damasco.
            En catequesis a este estado lo llamamos mistagogia, es decir, vivimos el tiempo de la celebración de los misterios cristianos. Esta es la hora del testimonio. Pues el encuentro con Jesús trae consigo dos actitudes: una, la paz, “paz a vosotros”, San Ignacio de Loyola nos dice que el Resucitado tiene como oficio “consolar”; y otro, ligado al anterior, es el envío del señor: “Id por todo el mundo” (Mc 16, 15).
            Elevo mi oración al Señor por todos los catequistas de nuestra diócesis para que en su ministerio susciten en los catecúmenos un deseo de ser como Jesús, que puedan identificarse con Él, su persona, su misión, se adhieran a su Cuerpo, trabajen por ser luz del mundo y sal de la tierra. Y, también, rezo pro los padres para que vivan su fe en la familia con alegría y no como una carga. Que la familia suscite, desde la presencia viva de Jesús en medio de ella, la alegría del amor. Que la llama del Cirio Pascual, aunque vacile, esté siempre encendida en nuestra vida para que iluminemos un mundo ausente de luz, respeto al diferente y de alegría.

jueves, 6 de abril de 2017

PROCESIÓN DE LA CATEQUESIS - PARROQUIA DE BOECILLO



Con el deseo de introducir a los niños en la espiritualidad de la Semana Santa, tan importante en nuestra diócesis de Valladolid y de ayudarlos a vivir de una forma más cercana y personal los misterios fundamentales de nuestra fe, la pasión y resurrección de Nuestro Señor Jesucristo, en la catequesis de la Parroquia de San Cristóbal de Boecillo preparamos entre todos una procesión de Semana Santa con muñecos de goma eva. La aventura la comenzamos con un taller el sábado 11 de marzo, en el que aprendimos a hacer los muñecos. Pasamos un rato muy divertido juntos en el que, además de hacer un buen número de cofrades, pusimos en juego nuestra paciencia (¡algunos querían que el pegamento actuara más rápido!) y luchamos porque no se nos pegaran los dedos. Para aquellos que no pudieron asistir al taller contamos con las nuevas tecnologías e intercambiamos tutoriales para hacer los muñecos a través de whatsapp, de facebook y del blog de la Parroquia. El sábado 18 de marzo quedamos todos en la iglesia y montamos juntos la procesión de la catequesis en la Capilla Bautismal. Nos imaginamos una de las calles de nuestro pueblo y así fuimos colocando sobre un tablero las filas de cofrades con sus hachones (¡con mucho cuidado de que las figuras no fueran cayendo una tras otra en efecto dominó!), los pasos procesionales, las manolas y hasta los tambores, ¡que de todo tenemos! Pasamos un buen rato y la procesión ha quedado verdaderamente hermosa, pero sobre todo esperamos que esta experiencia nos ayude a profundizar en la fe, tanto a los que hemos participado en su ejecución como a los que vayan a visitar el resultado a nuestro templo parroquial. ¡Os esperamos!