1º Reyes: El Señor escuchó la súplica de Elías: al niño le volvió la respiración y revivió. Elías tomó al niño, lo llevó al piso bajo y se lo entregó a su madre, diciendo: "Mira, tu hijo está vivo." Entonces la mujer dijo a Elías: "Ahora reconozco que eres un hombre de Dios y que la palabra del Señor en tu boca es verdad."
Lc 7, 11-17: En aquel tiempo, iba Jesús camino de una ciudad llamada Naín, e iban con él sus discípulos y mucho gentío. Cuando se acercaba a la entrada de la ciudad, resultó que sacaban a enterrar a un muerto, hijo único de su madre, que era viuda; y un gentío considerable de la ciudad la acompañaba.Al verla el Señor, le dio lástima y le dijo: "No llores." Se acercó al ataúd, lo tocó (los que lo llevaban se pararon) y dijo: "¡Muchacho, a ti te lo digo, levántate!" El muerto se incorporó y empezó a hablar, y Jesús se lo entregó a su madre. Todos, sobrecogidos, daban gloria a Dios, diciendo: "Un gran Profeta ha surgido entre nosotros. Dios ha visitado a su pueblo." La noticia del hecho se divulgó por toda la comarca y por Judea entera.
Signos que vamos a utilizar: unas gafas como signo de que tenemos que ser capaces de ver las personas que están sufriendo a nuestro alrededor. Un silbato como llamada de atención para que no permanezcamos indiferentes, y un corazón como signo del amor que tenemos que dar.
HOMILIA:
1) Hemos tenido en estas últimas semanas tres fiestas que nos han explicado la forma de ser de Dios: el corpus Cristi, la fiesta de la Trinidad y la fiesta del corazón de Jesús. Pero si tuviésemos que definir con una palabra el corazón de Dios esa palabra sería: AMOR.
i) Y cuando comenzamos de nuevo el tiempo ordinario las lecturas nos van hablar también de como es el corazón del Señor, porque hoy se nos va a hablar de misericordia.
2) La misericordia es la capacidad que tiene el corazón de compadecerse de las miserias de las personas que están sufriendo, por eso tenemos que partir de ser capaces de ver la realidad de la vida.
a) Recordemos algunas veces en las que nosotros hemos sufrido, pongamos ejemplos: cuando hemos estado enfermos, cuando estamos tristes por habernos enfadado con alguien, cuando nos dan malas notas.
a) Nuestros Padres nos quieren tanto que no pueden quedarse de brazos cruzados cuando nos ven sufrir, tienen que actuar y ayudarnos.
b) ¿cómo lo hacen?. Pues cuidándonos, alegrándolos, explicándonos los problemas, ayudándonos a hacer los deberes.
c) A esto se llama misericordia, porque sois los hijos de sus entrañas. Os aman más que a ellos mismos.
4) Pues así es el corazón de Dios porque es un corazón de Padre y Madre que nos quieren con locura a todos sus hijos.
a) Lo hemos visto o en la primera lectura y lo volvemos a ver en el evangelio. El Señor ve sufrir a una Madre porque se la ha muerto su hijo y va directamente ayudarle , no puede quedarse de brazos cruzados viendo sufrir a quien tanto ama.
5) Y éste es el gran mensaje que Dios nos viene dar:
a) Y para eso necesitamos: Primero un silbato, porque sirve para despertarnos, porque algunas veces estamos atontados con lo cotidiano, y pasan cosas a nuestro alrededor que no nos damos cuenta.
b) Unas gafas, para ser capaces de ver a la gente que sufre y necesita nuestra ayuda.
c) Y sobre todo un corazón de amigo, de hermano, capaz de compadecerse de los sufrimientos y actuar.
6) por eso para facilitarnos la labor y tener muy claro qué es lo que tenemos que hacer, en este año de la misericordia la iglesia nos pide que hagamos las obras de misericordia, que son las siguientes:
a) visitar a quien está enfermo, para que no se siente solo y se sienta querida.
b) Dar de comer al hambriento y de beber al sediento, saliendo de nuestro egoísmo y compartiendo todo lo que tenemos con los demás.
c) Dar posada al peregrino, porque hay muchas personas que no tienen donde dormir.
d) Vestir al desnudo, porque no todos los niños tienen la suerte de tener un armario lleno de ropa, necesitamos ayudar y compartir para que no haya niños y adultos humillados por su desnudez,
e) Visitar a los presos, para darles la oportunidad que necesitan para cambiar.
f) Y enterrar a los muertos, asistiendo a los duelos y rezando por ellos.
7) Nosotros no podríamos entender que nuestros Padres no hicieran nada cuando nos ven sufrir, y Dios no puede entender que nosotros permanezcamos indiferentes ante el sufrimiento de nuestros Hermanos.
a) Nosotros nos tenemos que convertir en las manos, los brazos, la boca, porque somos los instrumentos de Dios para ayudar a las personas aquí y ahora.
b) Seamos apóstoles de la misericordia.
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