Querido Jesús, querido Señor, un año más hemos terminado el curso de catequesis en las parroquias de Medina del Campo: San Antolín, Santiago, Santo Tomás y San Miguel.
Un año más hemos tratado de dar a nuestros niños lo mejor: a Ti, Señor. Tú eres lo más grande.
Y para festejarlo, para darte gracias por todo, hemos celebrado una gran fiesta en el Polideportivo de Medina, ¿qué te parece? Seguro que bien, pues todo esto es vida y vida en abundancia, alegría de seguirte e ilusión y pasión por anunciar tu mensaje.
Así que a las cinco de la tarde nos hemos reunido en el atrio de la Colegiata unos ciento ochenta niños y niñas con nuestros catequistas, algunos padres, nuestro párroco D. Rodolfo y el delegado diocesano de catequesis, Juan Carlos, gracias también a ellos.
Camino del “Poli” serpenteaba una fila de niños interminable que llamaba la atención de todos al pasar. Y allí…y allí, Señor, algunas canciones, mil juegos, todo ellos construidos con material reciclado: chapas de refresco, bolos locos hechos con botellas de leche, pesca de patos, trasportar globos, cucharas en equilibrio…y mil regalos y golosinas, brochetas de chuches, bollitos, refrescos…
Los niños y niñas estaban organizados en grupos de colores y cada vez que superaban una prueba tenían el premio de una carita sonriente, superar todas las pruebas tenía premio; bueno, Señor, todos tenían premio; se han llevado una cruz, un macapáginas y el Ave María con imán.
¡Qué majos nuestros niños! Majos, majos, jugando al fútbol, hoy eran tantos que tuvieron que hacer varios equipos.
Gracias a Ti por ellos, por conocerles, por permitirnos compartir cada semana las catequesis, las oraciones, la Eucaristía.
Que esto sea un camino para continuar adelante contigo, Jesús.
"Dejad a los niños, y no les impidáis que vengan a mí, porque de los que son como éstos es el reino de los cielos" (Mt 19, 14).
GRACIAS SEÑOR, UN AÑO MÁS, POR TODO.
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