lunes, 9 de septiembre de 2019

COMENZAR CON ILUSIÓN



            Un curso pastoral está a punto de comenzar y nosotros los catequistas lo vamos a iniciar con mucha ilusión. Amigos no puede ser de otra manera, Jesús el Señores quien nos envía y Él lo hace siempre con el Espíritu renovado. Somos conscientes de las limitaciones que nos pueden sobrevenir, especialmente la pereza de comenzar otra vez, pero quizá porque seguimos el ritmo del curso escolar, mientras que los cristianos deberíamos seguir un ritmo más cíclico que tiene que ver con el año litúrgico y este no tiene fin. 
            Los cristianos, a veces nos tomamos nuestra vida cristiana como con compartimentos estancos, mientras que debería estar más integrado:
- Nuestra relación con Dios, por medio de la oración, nos permite iluminar nuestros pasos en la vida. Precisamente el Dios con el que tratamos, tuteamos, es ese mismo Dios el que presentamos a nuestros destinatarios (niños, adolescentes, jóvenes y adultos) como el Amigo que nunca falla y siempre nos acompaña. “La fe y la oración son inseparables, ya que «la Iglesia cree como ora»y en lo que reza expresa lo que cree” (Orientaciones doctrinales sobre la oración cristiana, 7). 
- La fe con la que creemos procede de la fuente de la revelación que nos aporta la Palabra de Dios, el Magisterio de la Iglesia y la Tradición. La fe de la Iglesia es nuestra fe y en ella apoyamos todo nuestro ser, saber y quehacer.
- Será en la vida donde demostremos cuanto amamos a Dios y cuanto nos interesa su Iglesia. El compromiso que nos “obliga” moralmente nuestro creer, nos sugiere pistas suficientes no solo para vivir tanto personal como comunitariamente, sino también para implicarnos activamente en nuestra misión compartida en la misión evangelizadora de la Iglesia. 
- Todo ello desemboca en la celebración, especialmente de la Eucaristía cada Domingo, donde somos convocados como único Pueblo, para escuchar la Palabra, orar, adorar, apreciar la presencia de los hermanos y sentirnos enviados a la misión. En este sentido, uno de los aspectos más importantes que tenemos que sembrar será el de la implicación y el sentido de pertenencia en la comunidad cristiana local.
Tenemos suficientes motivos para la alegría que nos permite volver a empezar con ánimo renovado. Contamos siempre con el apoyo del Señor y, también, de unos y de otros. ¡Ánimo!

No hay comentarios:

Publicar un comentario