sábado, 23 de marzo de 2013

Ejercicios para Catequistas de la Región del Duero


Durante los días 15 a 17 de marzo un grupo de 28 (catequistas y delegados diocesanos de catequesis) de la Región del Duero o Iglesia en Castilla, se dieron cita en Ávila para participar en unos Ejercicios Espirituales en silencio. 













En Ávila, preparándonos para la Cuaresma y para el V Centenario del nacimiento de Santa Teresa de Jesús. Ella, mística y doctora de la Iglesia, junto a San Ignacio de Loyola, místico y fundador, nos enseñan la sencilla relación con Dios.

Los Ejercicios fueron dirigidos por Juan Carlos Plaza Pérez, delegado diocesano de catequesis de Valladolid, que con su experiencia en la espiritualidad ignaciana, y la buena docilidad de los ejercitantes, pudo guiar al grupo por la senda que propone San Ignacio para el encuentro con Dios.


Junto a los distintos momentos de oración personal (cuatro al día), oración comunitaria (laudes y vísperas), lectio divina,... también hubo tiempo para aprender otros modos de orar y para el discernimiento.

Los sacerdotes que participamos, además de vivirlos personalmente, estuvimos a disposición de los catequistas para acompañarles diariamente en su camino espiritual personal.

Ha sido una experiencia intensa, de conocimiento, profundización y amor por el Señor. Por ello para todos nosotros ha sido muy novedoso y gratificante.








La realidad nos dice que no es fácil, dada la vida que llevamos, poder encontrar momentos explícitos para la oración personal, momentos como estos para en silencio poder estar a solas con Dios. El silencio, que en un primer momento pudo parecer un obstáculo, supuso una buena mediación para que a lo largo de todo el día todos nosotros pudiéramos estar en esa contemplación del Señor en cada cosa, cada persona, etc.,... El silencio pasó de ser una barrera a una necesidad. 






Finalmente, los Ejercicios Espirituales nos empistaron para la vida, para poder descubrir al Señor en la realidad cotidiana que a cada uno nos toca vivir, tanto de forma personal, en la familia, como miembros de la comunidad eclesial, en nuestra misión como catequistas, etc.,...

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