sábado, 1 de mayo de 2021

BUEN PASTOR


Hace unos días, en el Domingo IV de la Pascua, hemos celebrado el Domingo del Buen Pastor. Jesús en el evangelio de Juan se presenta así: “Yo soy el Buen Pastor” (10, 14). Una imagen muy plástica que describe la misión del pastor con respecto al rebaño, y la relación cordial que mantiene el rebaño con respecto al pastor. En dicho trato se entresaca la importancia de la confianza básica, símil de la que habremos de tener los hijos con respecto a los padres, los padres con respecto a los hijos. Todo ello es equivalente al cuidado de Dios por su pueblo, su rebaño, y el amor que este siente por su Pastor, su Dios.

            Son muchas las imágenes, también como esta -“La viña del Señor es la casa de Israel” (Is 5, 7)-, que podremos encontrar en los textos bíblicos, que nos hablan de: corporeidad, unidad, respeto por lo diferente, etc. Imágenes que se han representado en el arte, a través de símbolos como el rebaño, la granada, el racimo,… al mismo tiempo que se percibe la multiplicidad se aprecia la unidad. Así se describe y personifica la totalidad de la Iglesia en la gran variedad de sus miembros que la conforman: tanto en sus modos y maneras, como en su vocación; respondiendo cada uno, con diligencia, a la llamada del Pastor.

            El Buen Pastor es Jesús el Señor que guía y conduce a sus ovejas (cf. Sal 23, 2), que da la vida por ellas. Así la Iglesia, rebaño del Señor, la formamos múltiples ovejas y un solo Pastor. Incluso Jesús mismo es a la vez Cordero de Dios y Pastor. Pues el Pastor también pertenece al rebaño. En el Cuerpo de Cristo, imagen de la Iglesia, Jesucristo es cabeza y los bautizados su Cuerpo.

            En el rebaño del Buen Pastor, este llama a algunas ovejas, las llama por su nombre y les da la misión de hacer las veces de Pastor. Estos habrán de tener un corazón de Buen Pastor, pues guiarán en su nombre el rebaño del Señor. Ciertamente su misión no se les subirá a la cabeza y nunca olvidarán que a la vez son: oveja y pastor. Representarán al Pastor, no lo suplantarán. Se distinguirán de los asalariados y de los falsos profetas, vivirán para el rebaño y a él le darán la vida, siendo reflejo en todo momento del Buen Pastor. Olerán a oveja porque son ovejas y tratan con ovejas. Además, con su trato: intentarán atraer y no dispersar. 

            Son en la Iglesia pastores: nuestros padres, los educadores de la fe, los catequistas, en definitiva todos los ministros del Buen Pastor.

No hay comentarios:

Publicar un comentario