sábado, 27 de junio de 2020

Homilía de Juan García para Misas con niños - Domingo 13 T.O. Ciclo A

SIGNOS QUE VAMOS A UTILIZAR:  Comparación de personajes:

·       (los de éxito): cada niño con un cartel en el pecho y lee:  MESSI, MANU CARRASCO, BILL GATE  (cada uno dice: Yo sí que soy feliz, tengo …… Pero tengo miedo porque la edad pasa y cuando me lesione ….. o tengo miedo de tener una enfermedad y perder la voz…. o tengo miedo de que los negocios me vayan mal)
·       (los de entrega):  ¿Quién es la mejor persona que conoces en tu vida? (mi madre, mi abuela)

HOMILÍA

1)     Estamos en veranito, y cada uno busca aquello que le hace feliz: vacaciones, playita,  viajes…. hacer deporte, los amigos/ as.
a)     Y es que cada  uno buscamos la felicidad por caminos diferentes: dinero, comodidad, trabajo, salud, belleza, poder…
i)      ¿a quién te gustaría parecerte? … salen los tres personajes a contar por qué son tan importantes y sus miedos: MESSI, MANU CARRASCO, BILL GATE
b)     ¿quiere decir que para ser feliz se necesitan en la vida?...juventud, éxito, fama, belleza.
c)      Y por lo tanto cuando estas cosas se vayan de tu  vida serás un desgraciado, un infeliz?…….
2)     Sin embargo os pregunto otra cosa muy importante
a)     ¿cuál es la persona que más quieres y te quiere, la persona más buena que tú conoces?
b)      ¿por qué es tan buena? ¿y esa persona tiene mucho dinero, es joven, famosa, modelo, futbolista? ¿qué tiene entonces para haceros tan felices?
i)      Tiene valores, para vivir la cara y la cruz de la vida desde la fuerza, la fe.AMOR.

lunes, 22 de junio de 2020

FIN DE CURSO ATÍPICO


Este será un curso pastoral que seguirá abierto en el tiempo. Desde el punto de vista del acompañamiento de procesos de conversión que conducen a la fe, dentro del itinerario que propone la Iniciación cristiana, apostamos por una personalización que no debería estar sometida a un tiempo que tenga que coincidir con el curso escolar. Aunque la realidad es otra, y sí solemos fijarnos en los plazos establecidos por el marco escolar. Realmente el curso escolar, en muchas ocasiones, establece los ritmos de nuestra sociedad.
            Pero este tiempo que nos está tocando vivir sí ha trastocado estos esquemas que parecían inamovibles, como tantas cosas, y se han tenido que alterar aquellos cimientos sobre los que parece se construye un estilo de vida. La pandemia de la covid-19 nos ha reducido a estar mucho tiempo confinados en nuestras casas, impidiendo el desarrollo normal que se venía teniendo.
            Y digo que el curso pastora queda abierto porque, por ejemplo, las celebraciones de Primera Comunión que no se han podido celebrar durante el tiempo de la Pascua, ahora -con el paso a la llamada “nueva normalidad”- se podrán llevar a cabo, siguiendo los consejos y normas que se estipulen desde nuestras autoridades sanitarias, así como las recomendaciones eclesiales, etc.
            Las parroquias ya van proponiendo nuevas fechas a las familias, que indudablemente tendrá que prevalecer el sentido común, con mucha prevención hacia cualquier contagio, que no tenga que ver con el contagio del amor de Dios.
            Algunas veces nos preguntamos que sucederá en un futuro próximo, si habrá rebrotes, etc. y eso no lo sabemos, pero tendremos que hacer todo lo posible para que esto no ocurra. En ningún caso deberíamos precipitarnos. Las celebraciones quizá tengan que cambiar la forma, adaptándose a estas circunstancias que nadie las ha elegido, pero el fondo permanece; esto es la dignidad del sacramento.
            Sería recomendable que los niños y las familias ya participen de la Eucaristía del Domingo. El Señor mismo, a través de sus palabras y acciones, es quien no va guiando en una relación íntima con Él.
Lo que está claro es que si de los catequistas se requiere que seamos creativos, el momento actual obliga más -si cabe- a serlo; tendremos que adoptar algunas mediaciones para seguir mostrando el rostro amable y misericordioso de Dios, a través de su Iglesia.
Feliz verano para todos y pidamos al Señor, que nos conceda que nuestros sueños se realicen, y que no vuelvan las pesadillas, que nos dé salud para todos y el descanso eterno para todos los que han fallecido.


sábado, 20 de junio de 2020

Homilía de Juan García para Misas con niños - DOMINGO 12 T.O. CICLO A 2020

Jer 20, 10-13: Dijo Jeremías: «Oía la acusación de la gente:  delatadlo, vamos a delatarlo". Mis amigos acechaban mí traspié: "A ver si, engañado, lo sometemos y podemos vengarnos de él”. Pero el Señor es mi fuerte defensor.
Salmo 68: Por ti he aguantado  afrentas,  la vergüenza cubrió mi  rostro.  Soy un extraño para mis  hermanos,  Porque me devora el celo de  tu templo,
Mt 10, 26-33: En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: «No tengáis miedo a los hombres, porque nada hay encubierto, que no llegue a descubrirse; ni nada hay escondido, que no llegue a saberse.
Lo que os digo en la oscuridad, decidlo a la luz, y lo que os digo al oído pregonadlo desde la azotea.
No tengáis miedo a los que matan el cuerpo, pero no pueden matar el alma. No; temed al que puede llevar a la perdición alma y cuerpo en la “gehenna”. ¿No se venden un par de gorriones por uno céntimo? Y, sin embargo, ni uno solo cae al suelo sin que lo disponga vuestro Padre. Pues vosotros hasta los cabellos de la cabeza tenéis contados. Por eso, no tengáis miedo; valéis más vosotros que muchos gorriones. A quien se declare por mí ante los hombres, yo también me declararé por él ante mi Padre que está en los cielos. Y si uno me niega ante los hombres, yo también lo negaré ante mi Padre que está en los cielos».

 Signos que vamos a utilizar:  un cartel con la palabra MIEDO, que luego romperemos para poner otro cartel con la palabra AMOR. y Preguntar a los niños y que colaboren con sus respuestas....

HOMILÍA

1)     Enseñamos el cartel de MIEDO.   Os voy a contar un secreto, pero no se lo digáis a nadie….. Yo le tengo miedo a dos cosas: "al dolor físico extremo " y "a la oscuridad", cuando voy por la noche al servicio enciendo todas las luces y vuelvo a la cama corriendo por el pasillo.
a)    ¿a qué le tenéis miedo vosotros?
b)    ¿Qué hacemos para que se nos pase el miedo?
i)      Ahora acurrucarme a mi mujer y rezar….. de niño meterme en la cama de mis padres y rezar…. la solución al miedo está en el amor y la confianza de quien me abraza…..
2)    Ahora estamos pasando una etapa de confinamiento por la pandemia del COVIP 19, que no sabemos cuándo durará o su cuando vuelvan los fríos pueden volver los contagios…
a)    Y nuestra sociedad está pasando miedo, a la soledad, a la enfermedad, a la muerte, a no ir al cole, a no ver a los amigos, al cierre de negocios porque la gente no sale a la calle y no tiene vida social, miedo al  futuro.
3)    Pues en una situación como esta es en la que Mateo compone el evangelio, porque su comunidad está perseguida, expulsada de las sinagogas, está criticada, llegan al martirio por la fe. Los están matando.  El siglo XX ha sido el más sangriento el de mayor martirio de la historia contra los cristianos.
a)    Jesús dice a sus apóstoles y nos dice a  nosotros, que si lo persiguieron a él, nos van a perseguir también a nosotros
b)    Y ante todo esto Jesús a sus discípulos ante la situación que están pasado les  dice tres veces "No tengáis miedo",(Rompemos el cartel de MIEDO) como cuando queremos afirmar o negar  algo de forma rotunda "he dicho que no, y no,  y no"…..es algo definitivo.
c)    Y también nos lo repite a nosotros tres veces "No tengáis miedo"
d)    Y no porque se vaya quitar el problema, la enfermedad va a seguir estando ahí, y la oscuridad, y la vejez y la muerte. Y la descalificación, y la persecución…

sábado, 13 de junio de 2020

JESÚS EN LA EUCARISTÍA


            La presencia real de Jesucristo la encontramos en la Eucaristía, tanto fuera como dentro de la Santa Misa. La imposición de las manos del sacerdote en el momento de la consagración y la invocación del Espíritu Santo (epíclesis) hacen posible este milagro. Como los discípulos de Emaús, podremos reconocer a Jesús el Señor realmente en el partir del pan (cf. Lc 24, 35). El Señor se nos da, también, como alimento que sacia nuestra hambre de Dios. Y, al mismo tiempo, nos estimula para que compartamos el “pan nuestro de cada día” (Mt 6, 11) con los que no lo tienen.
            Jesús en la Eucaristía se nos da en un cacho de pan que compartimos con más gente. Ese trozo de pan es una miga, una pequeña porción de lo que configura el Cuerpo de Cristo, que también es la Iglesia. La Iglesia nos inicia para la recepción de este Sacramento de Unidad por medio de la catequesis que recibimos en primer lugar de nuestros padres, nuestros catequistas, los ministros de la Iglesia y la Comunidad cristiana. La clase de religión nos servirá como apoyo de todo esto.
            Comulgar, también de forma espiritual, nos permite estar muy unidos a Jesús en la Eucaristía. Precisamente la catequesis dirige hacia la comunión y la intimidad con Cristo (cf. DGC 80). Por esta razón, antes de comulgar nos habremos de preparar y si algo en nuestra conciencia nos lo impide podremos subsanarlo a través del sacramento de la reconciliación, donde Jesús también está para perdonarnos realmente nuestros pecados.
            En el Sagrario nos encontramos esta presencia de Jesús de una forma permanente. Nos lo advierte la pequeña lámpara siempre encendida. Hacia Él dirigimos nuestra oración cuando estamos en el templo, a Él le llevamos todas nuestras necesidades, así como nuestra oblación y ofrenda al Padre por medio del Espíritu Santo. El Sagrario y la exposición del Santísimo invita a la adoración: “Al nombre de Jesús toda rodilla se doble en el cielo, en la tierra, en el abismo, y toda lengua proclame: Jesucristo es Señor, para gloria de Dios Padre” (Flp 2, 10-11).
            La espiritualidad cristiana ha desembocado la devoción a Jesús en la Eucaristía en el símbolo del Corazón. Este Corazón traspasado por la lanza en el momento de la Crucifixión nos invita a intimar con la humanidad de Dios. Cristo atravesado por el Amor, entrega generosamente su vida en rescate de las nuestras. Su vida y la nuestra pueden vivir siempre unidas, por la Comunión.

viernes, 12 de junio de 2020

Homilía de Juan García para Misas con niños - CORPUS CHRISTI

Lecturas: Dt 8, 2-3. 14-16 Sal 147 1ª Cor 10, 16-17 Jn 6, 51-59

Deuteronomio: Recuerda el camino que Dios te ha hecho recorrer para ponerte a prueba y conocerle. Recuerda todo lo que el Señor ha hecho contigo.
Salmo: Glorifica al Señor, Jerusalén. Ha puesto paz en tus fronteras. Con nadie obró así.
Corintios: El cáliz y el pan nos unen al cuerpo y la sangre de Cristo. Quien coma de mi pan, vivirá para siempre.
Juan: Yo soy el pan bajado del cielo para que le dé vida al mundo. Si no coméis mi carne y bebéis mi sangre, no tenéis vida en vosotros, y yo lo resucitaré en el último día. Habita en mí y yo en él. Vivirá para siempre.

SIGNO A UTILIZAR

Vamos a utilizar dos signos, el primero de ellos es un trofeo de fútbol (una copa), de las que vamos enseñando a todos porque nos sentimos orgullosos de lo que hemos conseguido. El otro signo es un trozo de carne (Una chuleta) y un trozo de pan con un vaso de agua.

HOMILÍA

1)      Una vez terminada la Pascua, hay tres fiestas que nos tratan de explicar con signos claros, cómo es Dios, y cómo desea que seamos nosotros como cristianos: Stma. Trinidad, Corpus Cristy, y el Sgdo Corazón de Jesús. ....
a)      Hoy celebramos la fiesta del Cuerpo y la Sangre de Cristo. Y es para nosotos tan importante que después de esta celebración saldremos por nuestras calles en procesión, celebrando esta fiesta.......¿Y qué celebramos?
2)      Cuando un equipo gana una competición, le dan un premio, un trofeo que exhibe con orgullo por su pueblo (El Madrid ganó la liga y se fue a celebrarlo a "las Cibeles" con la copa en la mano)... Pues esto es algo parecido a lo que nosotros celebramos, y que para nosotros es tan importante que lo sacamos a la calle orgullosamente.. ¿Y qué es?

sábado, 6 de junio de 2020

DIOS


Después de concluida la celebración de la Pascua con la Solemnidad de Pentecostés, retomamos el Tiempo Litúrgico que llamamos “Ordinario”. Tres Domingos blancos (Santísima Trinidad, Corpus Christi y Jesucristo, Rey del Universo) en medio del habitual verde. Todos estos Domingos exponen al cristiano, de una forma más explícita, concreta, el Misterio del Dios de Jesucristo, que también es el “Dios de Abrahán, el Dios de Isaac, el Dios de Jacob”, “que no es un Dios de muertos sino de vivos” (Mt 22, 32).
            Y, ¿quién es Dios? Menuda pregunta, ¿verdad? Pues hablamos mucho de Dios, incluso lo hacemos en su nombre, pero cuesta describir quién es Dios. Podemos saber muchos de sus atributos (eterno, inmutable, omnipresente, omnisciente, omnipotente), también podemos expresar que es: Amor, Justicia, Verdad, Sabiduría, Santo. Y siempre nos quedaremos cortos, pues es un Misterio que es imposible poder acotar, pues no se puede meter el contenido del océano en un cubo de agua.
            Los artículos del Símbolo de la Fe, también, nos describen el Dios que asume la Iglesia: Padre, Hijo y Espíritu Santo. En el Credo tenemos muchos datos que nos hablan de Dios. Los cristianos, a partir de la respuesta afirmativa a las renuncias y promesas bautismales, debemos asumir el Credo para ser Iglesia.
            A lo largo de casi veinte siglos son muchos los que han profundizado en el ser de Dios, especialmente aquellos hombres y mujeres que se dedican al estudio de la Teología. Pero Jesús pregunta a sus discípulos: “¿Quién dice la gente que soy yo?” (Mt 16, 13). Una vez oída las respuestas, Jesús les pregunta concretamente a ellos: “Y vosotros, ¿quién decís que soy yo?” (Mt 16, 15). Y la respuesta que le dan, también, es de manual de teología: “Tú eres el Mesías, el Hijo de Dios vivo” (Mt 16, 16).
            ¿Quién es Dios para mí? Cada uno debemos responder a esta pregunta. No se trata de dar una respuesta de Catecismo, Padre, Hijo y Espíritu Santo; tres personas y un solo Dios verdadero. Tampoco tiene que ser una respuesta romántica: Dios es Super. Se nos está pidiendo una respuesta personal a este Dios que es Persona. Me uno a Benedicto XVI que en su encíclica Dios es Amor expresó que no se trata de una idea, sino de Alguien. Dios está dentro de mí, con Él me puedo relacionar, la relación con Él solo me puede llevar a una sana relación con los demás. Esta relación de Amor me invita a imitarle tal y como lo percibo en el Evangelio, secundando sus palabras y hechos. También su Presencia la descubro en la naturaleza, en medio de la Creación (Laudato Si’), y también soy invitado a cuidarla pues Dios nos la regala para gozar de ella. Dios se me manifiesta, a través de su Espíritu en la escucha de la Palabra de Dios, en los sacramentos, en la interpretación de los signos de los tiempos, en la misma comunidad. Y, especialmente, le percibo en los detalles más pequeños de cada día, esos que me emocionan, que me vuelcan el corazón, me interpelan, ahí le reconozco más que en los gritos, pues en el huracán, en el terremoto no está el Señor (cf. 1Re 19, 11). Cuesta encontrarle en medio de la pandemia que vivimos, de la miseria, de la burocracia, de la guerra, el hambre, del paro, la enfermedad, etc. También a San Ignacio de Loyola le pareció que la “divinidad se escondía” en el momento de la Cruz, pero como Mel Gibson reconozco que llora en el momento de la Cruz, y siento que en su Cruz está su Gloria.

Homilía de Juan García para Misas con niños - Solemnidad de la Santísima Trinidad




























Lecturas:  Ex 34,4-9   Sal Dn 3,52-56   2ª Cor 13,11-13    Jn 3,16-18


Éxodo: Moisés subió al monte Sinaí con las tablas de la ley, y Dios se proclamó compasivo y misericordioso, que nos perdona nuestras culpas y nos ha tomado como heredad suya.
Salmo: A ti gloria y alabanza por los siglos.
2ª Cor: Enmendaos, tened un mismo sentir y la gracia de nuestro Señor Jesucristo os llenará de paz.
Juan: Tanto amó Dios al mundo que nos envió a Jesucristo para que el mundo se salve por él. El que no cree ya está juzgado.



SIGNOS QUE VAMOS AUTILIZAR:

Varios niños/as  voluntarios les planteamos un juego, en el que le vamos preguntando  la siguiente pregunta.... y apuntando las respuestas en una pizarra dividida en dos partes,   o en una cartulina grande por una parte,  con un rotulador gordo. ¿Decidme las 5 cosas más importantes que tienes en tu vida? (sin aclarar más la pregunta) posiblemente digan: La play, la TV, el ordenador, ….... pero si se van despistando les guiamos, indicándoles cuáles son las cosas que sin ellas no serían felices.... Luego cuando pongamos las cinco, les decimos que ahora tienen que elegir tres, y después que elegir una.... seguro que eligen la familia....Luego escribimos la Palabra AMOR como la clave de nuestra familia..
Con otra parte de la pizarra, o con la parte de atrás de la cartulina... vamos escribiendo las personas que forman parte de la Familia de la Santísima Trinidad.... como si fuese un árbol genealógico... y ponemos que la clave de esta familia también es el amor... haciendo comparar ambas familias como las dos familias en las que apoyamos nuestra vida.


 HOMILÍA

1)      Hoy nos reunimos con una fiesta muy especial...
a)       la festividad de la Trinidad, algo muy importante para la Iglesia y por lo tanto para cada uno de nosotros, que formamos nuestra Iglesia....
b)      Fijaros si es importante que siempre comenzamos todos los actos en el templo en el nombre  del P, H, ES, todas las celebraciones desde siempre.¿Qué querrá decir esto
2)      Pero para entender mejor esto que celebramos hoy, os diría… juego con los jóvenes “las 5 cosas más importantes, las tres, la más importante….LA FAMILIA…  explicarnos por qué habéis elegido a la familia.
a)      Creo que ellos, aun con los problemas propios que de jóvenes tenemos, entienden perfectamente
b)      .La familia es el lugar privilegiado donde nos aman, nos escuchan, desarrollamos nuestras capacidades, nos aman gratuitamente….