jueves, 21 de junio de 2018

DIRECTORIO DIOCESANO DE LOS SACRAMENTOS DE LA INICIACIÓN CRISTIANA


            El pasado 15 de octubre de 2013, festividad de Santa Teresa de Jesús, nuestro cardenal arzobispo, Don Ricardo Blázquez, firmo el nuevo Directorio Diocesano de los Sacramentos en el que invitaba a la Iglesia de Valladolid a actuar con unanimidad de criterios en lo que se refiere a la Iniciación cristiana. Estamos cumpliendo su quinto año desde su entrada en vigor.
            Este documento se creó con la intención de renovar el anterior, que tal y como evoluciona la sociedad parecía muy importante dar respuesta, especialmente, en lo que se refiere al acompañamiento espiritual de aquellos que se deciden por conocer a Nuestro Señor, para más amarlo y seguirlo. 
Este Directorio nos presenta diferentes caminos o itinerarios para avanzar en el camino del conocimiento de Jesús el Señor y, así, llegar a ser un día Testigos de Él, en medio de su Iglesia y del mundo.
            Hoy son nuevos tiempos y la realidad que vive la familia cristiana es muy diferente a la de hace unos años. Nuestra guía intenta dar respuesta a diferentes realidades. Este, también, era otro de los “pretextos” para reformar el Directorio anterior. 
            Sin embargo, en nuestra Iglesia, ayer y hoy, lo que nos concierne e importa es poder acompañar a las familias desde antes, incluso de ser, eso, familia. Ayudamos a los padres a ser padres, incluso antes de serlo; ser padres no es algo que se improvisa. Acompañamos a los novios ante la inminente celebración del sacramento del Matrimonio. Y nos disponemos para acompañarles en el despertar religioso de sus hijos, pues estos no vienen con un “Catecismo debajo del brazo”: los padres, junto a los catequistas de padres, y especialmente junto a Dios, avanzamos en el camino del despertar religioso. 
Por tanto, la parroquia no es solo el lugar donde se reciben los sacramentos sino es como una madre que acoge a la familia humana en el momento en que se encuentre, aunque esta no haya seguido los pasos que se realizaban como tradición. Hoy, quizá más que nunca, la Iglesia es misionera y anuncia el kerigma, predica, en muchas ocasiones, como si lo hiciera por primera vez. 
Es la hora de evaluar el camino andado durante estos cinco años, de apreciar lo bueno que nos haya aportado, pero incluso, quizá tengamos que hacer “examen de conciencia” por lo que haya habido de interés particular y poco de colegialidad o comunión entre nosotros. Y, como en otras ocasiones, empiezo por mí mismo: siento que aún desde las Delegaciones de Catequesis y Liturgia no hayamos ofrecido ese suplemento pastoral al Directorio que se prometía. No obstante, invito a todos a que consideremos, más que las normas, las consideraciones que este documento, tan consensuado, analizado, trabajado, etc., puso en vigor, por el bien de todos.

martes, 19 de junio de 2018

CONVIVENCIA DE CATEQUISTAS - ARCIPRESTAZGO "PINARES"

 La Escuela de Catequistas del arciprestazgo "Pinares" concluyó ayer el Curso con una convivencia en la ermita de Compasco (Aldeamayor de San Martín).

Primero nos reunimos en la ermita para agradecer a la Virgen María el servicio realizado a lo largo de todo este curso pastoral. La oración del Santo Rosario sirvió para contemplar los misterios luminosos de la vida del Señor, misterios que iluminan también nuestra propia vida.

El resto de la tarde consistió en una merienda compartida con productos de los pueblos que allí nos convocamos. 

El año que viene más, y si se puede mejor.

sábado, 16 de junio de 2018

AULA REGIONAL DE VERANO 2018: "CATEQUESIS Y FAMILIA - RETOS Y EXPERIENCIAS"

A principios de julio los catequistas de la Región del Duero tenemos la posibilidad de participar en una Aula de Verano. Este año serán los días 2 y 3 de julio en el Seminario Diocesano de Ávila. 
            Este tipo de jornadas intensivas de formación pretenden tratar un tema monográfico, este curso hemos estado reflexionando en torno a la catequesis y la familia. Y, precisamente, deseamos seguir haciéndolo, porque la relación entre la catequesis y la familia nos parece muy importante. De hecho, los padres son los principales educadores en la fe de sus hijos, los primeros catequistas, desde el despertar religioso. 
Por ello, los catequistas tenemos que conocer la realidad de la familia. Bueno, la verdad es que todos nosotros la conocemos en primera persona, porque pertenecemos a una familia, la de la carne y de la sangre, pero también perteneceos a otra más amplia, que es a la de los hijos de Dios. Pero realmente lo que debemos conocer es la familia de hoy, con sus retos y sus experiencias. 
Esta aula, en este sentido, nos ofrecerá experiencias de parroquias, algunas de nuestra diócesis, que ya viven el acto catequético junto a la familia, hablamos de experiencias de catequesis familiar.
En Ávila tendremos la ocasión de aprender de maestros como Monseñor Salinas, obispo auxiliar de Valencia, y experto en estos temas. También se nos expondrá la nueva guía del catequista del próximo Catecismo para la Iniciación Cristiana, Los Primeros Pasos en la Fe, pensado para niños menores de seis años.
Y sobra decir, que para nosotros es muy importante articular todo esto desde la experiencia de Dios, por ello partiremos de la oración y la Eucaristía. Así como de ratos de ocio y tiempo libre.

jueves, 7 de junio de 2018

FIESTAS DE LOS PUEBLOS



Ya van comenzando algunas de las fiestas de nuestros pueblos, aunque muchas irán apareciendo durante el verano.
Los pueblos arden en fiestas, se convierten en villas abiertas y hospitalarias que, suspenden las obligaciones de la vida ordinaria para celebrar, con sana alegría, las maravillas de la vida y de la convivencia.
Estas fiestas, en honor de Nuestro Señor o de algún santo o –incluso- alguna advocación de la Virgen, tienen muchos momentos. Precisamente se caracterizan por su carácter global y variado. Hay muchas fiestas diferentes dentro de la fiesta general. Y uno de estos momentos esenciales, dentro del amplio panorama de la fiesta mayor, es la Celebración Eucarística, en el templo parroquial donde diariamente se encuentra la imagen que se venera. Parece, moralmente, obligado que intentemos vivir el momento claramente religioso de la fiesta con la misma claridad y con la misma verdad con que vivimos los otros actos. Pues, en la Santa Misa, estamos evocando la causa y el principio de todo lo demás.
Los pueblos habrán de celebrar con seriedad y en verdad la fiesta desde el patrocinio de un hombre o una mujer de Dios, que le inspira a vivir cristianamente. Se trata, también, de un tiempo para dar gracias a Dios por los bienes recibidos durante el año. Con los bienes espirituales, nuestros pueblos reciben de la fe cristiana bienes culturales y sociales tan importantes como el respeto a la dignidad de la persona humana, la noción de la igualdad entre el hombre y la mujer, la idea del matrimonio y de la familia que ha sido y sigue siendo el eje de nuestra cultura y de nuestra vida social y personal, el valor de la autoridad como el servicio a un pueblo libre, el reconocimiento de la justicia y de la misericordia como normas supremas de convivencia.
Este es el momento de reafirmar el valor inigualable del patrimonio sobre el cual se ha ido edificando nuestra historia y nuestra riqueza espiritual y cultural. Es el momento de disponernos espiritualmente para conservar, con fidelidad y buen discernimiento, este capital espiritual en unas nuevas circunstancias con las adaptaciones externas que sean precisas, pero manteniendo celosamente la sustancia de nuestra fe y de los valores culturales que de ella hemos recibido a lo largo de los siglos.
Por último, en fiestas y fuera de fiestas, en la vida personal y en la vida pública, tenemos la oportunidad y la obligación moral de presentarnos delante de los otros como discípulos de Jesucristo, hijos agradecidos de Dios Padre-Madre, hombres y mujeres dispuestos al perdón, a la convivencia serena y al servicio desinteresado y generoso de los más necesitados.



lunes, 4 de junio de 2018

VII ENCUENTRO DIOCESANO DE NIÑOS DE CATEQUESIS EN TUDELA DE DUERO


 En la víspera de la Solemnidad del Corpus Christi, tuvimos nuestro encuentro anual con los niños de catequesis, especialmente los que este año hicieron su Primera Comunión. Un día precioso para celebrar con los niños esta convivencia.

Catequistas de varias parroquias prepararon con mucha dedicación y ánimo esta jornada diocesana, que giraba en torno a la "La alegría que Jesús nos da". La oración estuvo motivada des un cuento hecho por Toñi que nos muestra la alegría que Jesús aporta a nuestras vidas en la medida en la que somos sus amigos. Los amigos somos los que nos dedicamos tiempo y cuidamos las relaciones, también con Jesús tenemos que provocar encuentros, ser conscientes de las veces que Él se hace el encontradizo en nuestras vidas, etc. Y, también, nos lo pasamos "pipa" con los juegos preparados por los catequistas de Tudela: "La oca de las sonrisas", etc. Todo ello en la plaza pública, manifestando delante de todo el mundo que la alegría que Jesús nos da es lo que aporta alegría a nuestras vidas y a nuestra sociedad.

Agradecemos a tantos catequistas que cada año se ilusionan con este encuentro y no fallan. Y agradecemos el don de la Eucaristía que celebramos al final en la iglesia de Tudela y presidida por nuestro obispo auxiliar Don Luis.