sábado, 25 de enero de 2020

Homilía de Juan García para Misas con niños - Domingo 3 T.O. - Domingo de la Palabra - Infancia Misionera

Isaías: El pueblo que caminaba en tinieblas vio una gran luz. La vara del opresor y el yugo los quebrantaste.
Salmo: El Señor es mi luz y mi salvación.
1ª Corintios: No andéis divididos, tened un mismo pensar y un mismo sentir. La única luz es la de Cristo, y nosotros sus discípulos.
Mateo: Jesús se establece en Cafarnaún (pueblo que habitaba en tinieblas). Convertíos porque está cerca el reino de los cielos. Llamó a Pedro y Andrés y dejándolo todo le siguieron. Recorría Galilea enseñando en las Sinagogas, proclamando el Evangelio y curando a los enfermos.

IDEAS Y SIGNOS QUE VAMOS A UTILZAR:

·        Tres chicos/as con carteles: “enfermo de tristeza”, “Enfermo de pereza” “enfermo de agobio por el trabajo “

HOMILÍA

1)  Estamos comenzando el año nuevo, es una gran oportunidad de reconocer que la agenda del año nuevo está en blanco y esto es una maravillosa oportunidad de cambiar, de no cometer los mismos errores del año pasado, de ser mejores personas, mejores hijos, mejores amigos, mejores estudiantes, mejores cristianos….
2)  Por eso Jesús, desde hace más de 2.000 años, sigue viniendo a traernos optimismo, alegría y felicidad, para ayudarnos a salir de nuestros errores y llevarnos a la felicidad, que es lo que desea cualquier padre para sus hijos.
3)      Dios nos quiere tanto, te quiere tanto, que no se queda de brazos cruzados ante nuestros problemas, ante tus problemas, sino que actúa, que salva, que trae salvación y felicidad
a)      Sale el niño con el cartel de “Enfermo de tristeza”. El sacerdote le pregunta ¿Qué te pasa? ¿Por qué estás triste?...
i)        responde: Mis amigos se meten conmigo, no me dejan jugar con ellos, me siento solo.
b)      Sale otro niño con el cartel de “enfermo de pereza”.El sacerdote le pregunta ¿y a ti qué te pasa?
i)        responde: mis notas han sido muy malas porque nunca tengo ganas de estudiar, sólo de estar tumbado en la cama sin hacer nada, no tengo ilusión por estudiar.
c)      Sale otro niño con el cartel “enfermo de agobio”. El sacerdote le pregunta ¿Y a ti que te pasa?
i)        responde: Estoy agobiado con todo lo que tengo que hacer: el colegio, las clases de inglés, el conservatorio de música, las clases de informática, la banda de música……no me da tiempo a hacer nada, no entiendo que todo sea necesario para ser feliz el día de mañana.
4)  Efectivamente, hay veces que pasamos por momentos de dificultad, y parece que la oscuridad, que la tristeza, lo llena todo en nuestra vida. Se necesita una luz, una llamada de alegría y de esperanza….
a)      Dios no quiere vernos tristes, ni hundidos,…. Dios desea para cada uno de nosotros la felicidad…
b)      Y por eso nos llama y nos dice:
5)  Convertíos y cambiar, transformar vuestras vidas……
a)      ¿Pero convertíos a qué o a quién? …. Convertíos a mirar todo de una forma distinta, convertíos a construir conmigo el reino de Dios, el reino del amor….
6)      Le dice al primer niño: Juan (su nombre)… “deja esa tristeza y te invito a vivir en un mundo donde el amor hace que todos se quieran como hermanos, donde se acabaron las tristezas, donde nunca te sentirás solo” ¿Te vienes?..
a)      Y el niño deja el cartel en el suelo y lo sigue, diciendo: “lo dejo todo y me fío de ti, Señor”.
7)      Le dice al siguiente niño: Antonio (su nombre)…”deja esa pereza, esa falta de ilusión. Yo te invito a vivir en un mundo donde todos nos ayudamos, donde comemos juntos, donde celebramos cada día una fiesta con nuestros hermanos, donde nos deseamos la paz y nos abrazamos. Ya nunca te sentirás desilusionado porque la alegría es la norma de nuestro reino. ¿Te vienes?
a)      Y el niño deja el cartel en el suelo y lo sigue, diciendo: “lo dejo todo y me fío de ti, Señor”.
8)      Le dice al siguiente niño: José (su nombre).. “deja el agobio por estar haciendo tantas cosas y vive cada día como si fuese el último, aprovecha la vida y ama, y déjate amar; prepárate para tu futuro, pero sin agobios, porque es Dios el que lleva tu vida, y Dios te ama. ¿Te vienes?
a)      Y el niño deja el cartel en el suelo y lo sigue, diciendo: “lo dejo todo y me fío de ti, Señor”.
b)      Los cuatro se abrazan felices.
9)      Esto es lo que hizo el Señor con sus discípulos y lo que sigue haciendo con nosotros cada día. Nos llama por nuestro nombre y nos invita a construir con Él su reino. Dejemos lo que nos ata, lo que nos agobia,  y sigamos al Dios del amor con el convencimiento de que estamos haciendo lo mejor.
a)      Comulguemos con este Dios que tanto nos ama.

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