Aunque este adviento es el más corto que puede haber, puesto que el domingo 4º de adviento coincide con la Noche Buena, aún hay tiempo para prepararnos para este gran acontecimiento: la venida de Jesús el Señor.
Sí, aún hay tiempo, tranquilos, no nos pongamos nerviosos, simplemente, organicémonos.
Como tantas cosas que suceden, hoy en día, confundimos los "papeles". Es verdad que la llegada del Señor, la Navidad, se vive mejor desde la experiencia familiar, y por ello tenemos que cuidar la acogida que hagamos a los miembros de nuestras familias, con aquellos que compartiremos el Nacimiento de Jesús el Señor. Pero quizá durante estos días exageramos mcuho, ponemos tanto énfasis en el envoltorio de la Navidad, que perdemos el verdadero sentido de estas fiestas no solo entrañables sino muy significativas para la vida de un cristiano. Hasta el punto que la fe es el mejor regalo que los padres pueden regalar a sus hijos. La fe en Jesús el Señor que viene cada día, en cada momento, a nuestras vidas para hacerse uno con nosotros (Enmanuel). La atención es fundamental para reconocer su llegada.
A los niños en la catequesis se les motiva en este sentido, a los papás en la catequesis familiar igual, la homilía de cada domingo insiste en este particular; pero nosotros seguimos la inercia del mundo consumista.
¿Cuál es la propuesta de la Iglesia? Ella, como buena madre, sabe aconsejarnos de la mejor manera posible, por ello, a través de la lectura de la Palabra de Dios nos va ofreciendo la conducta ideal para el momento: "preparad el camino del Señor" (cf. Is 40, 3; Mt 3, 3).
El Adviento nos ofrece la posibilidad de ir al desierto para preparar la venida del Señor, son días para adquirir una actitud, una acogida que se convierta en esa cuna donde Dios desea nacer. Que estemos preparados, no vaya a pasar de largo porque estemos "a uvas".
Que buena ocasión para organizarnos: quizá en tu vida haya aspectos que enfrían la relación con Dios, que te distancian de su Amor, nos vuelven tibios y fríos con los demás, etc. Ama y déjate amar, perdona y déjate perdonar.
¡FELIZ NAVIDAD!
No hay comentarios:
Publicar un comentario