miércoles, 17 de diciembre de 2014

Adviento, tiempo de gracia

Dios viene a nuestro encuentro: estemos muy atentos (cf. Mc 13, 33) porque en cualquier momento, en cualquier circunstancia, en cualquier persona,… el Señor vendrá a nosotros. Él así lo desea; no lo necesita, pero le agrada morar en nuestras vidas (cf. Jn 1, 14).
También se manifestará en nuestras catequesis en la medida en la que lo hagamos consciente, con delicadeza y sensibilidad, con detalles, con símbolos, con creatividad, con amor, con la Palabra y nuestras palabras, con música, con paz, en la oración y en la celebración, en el estilo de vida auténtico, etc. es decir, con múltiples maneras que Dios nos pueda inspirar.
A lo largo de los tiempos, Dios se ha hecho presente de muchas y diversas maneras (cf. Hb 1, 1). En el Antiguo Testamento gustamos la alianza que Yahvé realiza con el hombre, los prodigios y teofanías. En el Nuevo Testamento se nos presenta a Cristo como “mediador entre Dios y los hombres” (1Tim 2, 5), en quien se realiza la nueva y eterna alianza. A través de los apóstoles se nos ofreció el kerigma. En los Padres de la Iglesia el Señor se ha hecho presente a través de sus palabras y acciones. Y ha sido su Espíritu quien ha inspirado a tantos hombres y mujeres distintos carismas para dar gloria a Dios por medio de la Iglesia. Hasta llegar a nuestros días, en los que cada uno de nosotros –si estamos atentos- podremos descubrirle en la vida más cotidiana. 
Y para ello, en medio de este tiempo tomemos como especial referente a María, estrella de la nueva evangelización. Ella es Virgen de la Esperanza que da a luz al Redentor. Ella es la estrella que Dios ha dispuesto para encontrar al Salvador. Pidámosla a ella que nos ponga en contacto con su Hijo. Que nos muestre el camino del seguimiento de Jesús, que nos enseñe a acogerle, a amarle, a servirle, a reconocerle en el hambriento y sediento, en el forastero, en el desnudo, en el enfermo y en el que está en la cárcel,... (cf. Mt 25, 35-36). Ella es la siempre nueva, que sigue la tradición pero dispuesta a la nueva. ¡Feliz Navidad!

No hay comentarios:

Publicar un comentario