Esta mañana no entrábamos en el salón de la "U.P. El Salvador - Santiago" de Valladolid. Una gran multitud de catequistas de nuestra diócesis, tanto del ámbito rural como de la ciudad, se daban cita. El objetivo: prepararnos para el Adviento y la Navidad.
Pepe Heras nos ha dado la bienvenida y nos ha transmitido el calor de su hogar y la ilusión por el ministerio catequético. ¡Gracias Pepe por todo tu entusiasmo! y por todas la acciones de gracias por los catequistas: de lo mejorcito de la Iglesia.
Guillermo nos ha introducido en el ambiente espiritual que se requiere para este tiempo. Algunas de las dinámicas que tenía preparadas no las ha podido llevar a cabo por falta de espacio. Pero los catequistas han colaborado en la escenificación del evangelio de las vírgenes prudentes y las otras, las menos prudentes vamos a decir.
Y el ambiente ha sido precioso. Una de los aspectos más bonitos ha tenido que ver con la gran cantidad de parroquias representadas. Hemos querido regalar láminas gigantes para las parroquias y no nos han llegado para todas. ¡Otra vez será!
Al final, Juan Carlos nos ha presentado los materiales y recursos que nos ofrece la delegación tanto en formato "papel", digital y lo que podemos encontrar en la red.
El broche final ha sido el dulce y la bebida que nos han preparado los catequistas de la parroquia que nos acogía, por aquello de "la dulce y confortadora alegría de evangelizar".
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