Un día después del IV Encuentro Diocesano de niños de catequesis en Medina del Campo, tengo que dar muchas gracias a Dios como transcurrió el día de ayer.
En primer lugar quiero expresar un acción de gracias muy especial por la ilusión y disponibilidad que siempre ponen los catequistas en todo lo que hacen en lo que se refiere a la acción evangelizadora de la Iglesia.
De ahí parte todo lo demás, de la ilusión, de la motivación, de la alegría, de la fe, de la entrega, de amor a Jesús el Señor.
A primera hora de la mañana ya estaban los primeros en la explanada del castillo de La Mota organizándolo todo, preparando las cosillas hasta el último detalle. Lo más importante, la bienvenida -por parte de los de Medina del Campo- a todos los niños, catequistas y papás que iba a ir llegando de Valladolid (Santo Tomás, Nuestra Señora de Prado, y San Ramón Nonato), La Cistérniga, Rodilana, Pozal de Gallinas, Íscar y Cigales. Una gran pancarta presidía la acogida, así como un cartel en el que se anunciaba el motivo de nuestro encuentro: Santa Teresa de Jesús había invitado a todos los niños de la diócesis a celebrar su 500 aniversario, y especialmente nos invitaba a SER AMIGOS FUERTES DE DIOS.
Un grupo nutrido de catequistas y sacerdotes acompañaron a estos niños a lo largo de la jornada. A TODOS ELLOS UN GRACIASSSSSSSSSSSSS.
Y, después el día fue transcurriendo tal y como teníamos programando. Y puesto como se trataba de la celebración de un cumpleaños, pues contamos con muchas sorpresas, entre ellas: la visita especial de Santa Teresa de Jesús a los niños. Estos previamente habían jugado a conocer su historia, habían realizado el album de la vida de Teresa, etc. Este fue un momento muy especial del día, puesto que los niños le pudieron hacer muchas preguntas, aquí surgieron muchas anécdotas que son para vivir: la inocencia e ingenuidad de los niños es lo más simpático y lo más bello que pueden entregar a Jesús el Señor.
El encuentro se celebró en tres marcos: Castillo de la Mota, Colegio "San Juan de la Cruz" (PP. Carmelitas) y convento de "San José (2ª fundación de Santa Teresa de Jesús en Medina del Campo - MM. Carmelitas). En todos los lugares nos recibieron con alegría y con las puertas abiertas. MUCHAS GRACIAS A TODOS POR AYUDARNOS, SOMOS AMIGOS FUERTES DE DIOS.
El calor apretó a lo largo del día pero lo pudimos vencer con motivación, buenas cara, fuerza del Espíritu y algún refresco que otro, no olvidemos que Teresa nos había invitado a su cumple y por eso tampoco faltaron las tartas.
La guinda del pastel: LA EUCARISTÍA. Es curioso como los niños son conscientes del sacramento y de lo que se celebra en la EUCARISTÍA. Todos con deseos de participar de una manera o de otra, con una docilidad pasmosa, participando en la celebración de una manera muy activa: por medio del canto, la oración, el silencio, los signos y las MM. Carmelitas que desde el locutorio observaban asombradas de tal acontecimiento. Para ellas, también el cariño que sentimos por Teresa y por lo que nos enseña de Jesús, que quedó representado en la misma celebración, en la víspera de la SOLEMNIDAD DEL CORPUS CHRISTI, ofreciendo los dones de PAN y VINO, el Señor los convierte, por nuestra fe, en su CUERPO y su SANGRE, entregándonos su VIDA. Junto a ello, una gran tarta con las velas "500" de su cumpleaños.
Al final de la Eucaristía, el envío, y en él, los catequistas de Medina nos hicieron entrega de credenciales para poder continuar el camino comenzado de la mano de Teresa de Jesús.
Nos costó el regreso a nuestros lugares de procedencia, era mucho lo vivido. GRACIAS SEÑOR, hasta el próximo año que nos volveremos a encontrar. Es triste seguir escuchando, tanto a padres como a catequistas, después de toda la información que remitimos desde la Delegación diocesana de Catequesis ("por tierra, mar y aire") que muchos niños no puedan participar por falta de información: algunos no podrán participar, otros no querrán, pero no por ello dejemos de informar.
ofreciendo los dones de PAN y VINO, el Señor los convierte, por nuestra fe, en su CUERPO y su SANGRE, entregándonos su VIDA.
ResponderEliminar¿POR NUESTRA FÉ?