LAUDATO SI´

La catequesis toca cuatro tareas muy importantes de la vida de una persona que desea ser cristiano: creer, celebrar, vivir y orar. O lo que es lo mismo: anunciar lo que cree la Iglesia y testimoniar la fe; celebrar lo que se cree, para así iniciar en la liturgia; vivir lo que creemos y celebramos; y orar lo que creemos, celebramos y vivimos.

El papa Francisco acaba de hacer pública en Roma su encíclica Laudato Si’ con claras connotaciones ecológicas y referencias hacia el cuidado de la casa común. Pues “la humanidad tiene aún la capacidad de colaborar para construir nuestra casa común” (LS 13).

Podríamos decir que esta encíclica quiere iluminar todas esas notas de la catequesis que he señalado en primer lugar: 

a) Estamos llamados a creer en Dios Padre creador del cielo y de la tierra. El Señor lo ha creado todo para mí. Primero creo todas las cosas y luego creó al hombre; todo a disposición del hombre, para que este use de las cosas “tanto cuanto” le ayuden a estar unido a su creador (Principio y Fundamento, Ejercicios Espirituales). 

b) Son muchas las culturas que tenían como madre la tierra y así lo han expresado durante mucho tiempo. Nosotros, cristianos, también estamos invitados a alabar al Señor en medio de toda la creación. El campo, la montaña, el mar, etc. para muchos de nosotros es fuente de inspiración, para reconocernos pequeños y envueltos por toda la inmensidad que Dios es. 

c) Vivimos en un mundo que parece como si el Creador de todo brillara por su ausencia y la criatura se ha puesto en el lugar de Él, pues esta es capaz de imitar al Creador. Vivimos como si Dios no existiera. Fomentemos en la catequesis, y en nuestras comunidades, un modo de vida en el que podamos también ser testimonio de buena conducta para toda la creación (“Un buen cristiano,… un buen ciudadano”, San Agustín).

d) El papa concluye con dos oraciones: una por nuestra tierra y otra una oración cristiana en comunión con la creación.