Allí se dieron cita un grupo de catequistas, así como algunos de los sacerdotes, de las distintas parroquias de dicho arciprestazgo.
Miguel Ángel, párroco de Aldeamayor y arcipreste, comenzó la sesión invitando a interiorizar en el tiempo cuaresmal. Para ello se sirvió de la imagen, la Palabra y la música. Contribuyó a crear un clima en todos nosotros donde poder sentir a Dios cercano.
La jornada concluyó con un pincho preparado por los catequistas de La Pedraja de Portillo. Los de Olmedo nos obsequiaron a todos con unos muñecos, realizado manualmente, en el que se pueden apreciar tanto al catequista como al sacerdote, portando el Catecismo de la Iglesia Católica, pues contiene la fe de la Iglesia, que es precisamente -junto a la experiencia- lo que transmitimos en la catequesis.
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